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Salón Privado
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Salon Privado para la Torre Latinoamericana

La Torre Latinoamericana representa un momento importante de la modernidad mexicana. Es una estructura que presenta deterioro y cierta decadencia pero al mismo tiempo genera curiosidad y atracción. El salón es un encargo para complementar el restaurante del piso 41 con un espacio privado con capacidad para veinticinco personas. Descubrimos el potencial de un espacio junto a la cocina, oculto detrás el anuncio luminosos original de la torre en la sección que anunciaba “seguros”. La situación dentro de la estructura permitía al ocupante la experiencia de estar en un balcón y tener vistas privilegiadas sobre la Alameda Central, el parque que esta enfrente, y al mismo tiempo la sensación de estar en un espacio especial y oculto de la estructura. El proyecto se articula a través de una pieza de mobiliario móvil en el centro del espacio: una mesa de aluminio que baja o sube entre las columnas, para reconfigurar las posibilidades de ocupación del espacio y que carga en su materialidad una asociación directa al material de la fachada del edificio. Los muros se resuelven como una serie de granes espejos negros que reflejan la ciudad y completan la condición vidriada y diáfana al sumarse a las fachadas transparentes. Como pieza final se instalaron dos lampara de neon azul reproduciendo por dentro la silueta de las letras que forman la palabra Seguros y que desatan un juego de reflejos combinados con el de la ciudad, potenciando la sensación de estar suspendido en el cielo sobre la ciudad de Mexico.

Fotografía de Fernando Etulain